El mexicano Roberto Moreno Ramos, condenado a la pena de muerte en Texas por el crimen de su esposa y sus dos hijos en el año de 1992, perdió la vida por medio de una inyección letal.
La ejecución se llevó a cabo en la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville.
El cadáver de Moreno Ramos será incinerado en Houston y sus restos trasladados a California.
Sus abogados intentaron posponer la ejecución argumentando violaciones a los derechos humanos sin tener éxito.
A Moreno Ramos le detuvieron el 30 de marzo de 1992 por infracciones de tráfico. Ocho días después confesó haber enterrado a su esposa, Leticia, de 42 años, y sus hijos Abigail (7) y Jonathan (3) bajo el baño de la vivienda familiar.
DOCE MEXICANOS MUERTOS EN UN AÑO
Las autoridades encontraron el 7 de abril los cuerpos enterrados en la vivienda en Progreso, ciudad fronteriza con México.
Nació en Aguascalientes, México, creció en Guadalajara y Tijuana antes de que su familia se mudara a Estados Unidos en 1970.
Moreno, de 64 años, se convirtió en el reo mexicano número doce en ser ejecutado este año en Estados Unidos.